¿Por qué el nuevo comercial de GAP con KATSEYE arrasó frente al de Sydney Sweeney con American Eagle?

La industria de la moda no solo vende ropa: vende narrativas, valores y emociones. En semanas recientes, dos marcas icónicas GAP y American Eagle lanzaron campañas centradas en sus colecciones de jeans. Una fue ampliamente aplaudida. La otra no tanto. 

GAP apostó fuerte este otoño con su nueva campaña “Better in Denim”, protagonizada por el grupo global KATSEYE. ¿El resultado? Un comercial visualmente vibrante, emocionalmente relevante y socialmente acertado.

¿Qué hizo tan especial esta campaña?

  • Casting potente: KATSEYE representa diversidad global. Integrantes de diferentes nacionalidades, culturas y estilos.
  • Coreografía envolvente: El comercial muestra a las artistas bailando en círculo, simbolizando unión y comunidad, al ritmo del clásico “Milkshake” de Kelis.
  • Moda que conecta: Los looks rescatan la estética Y2K con toques modernos. Jeans de tiro bajo, siluetas long & lean y mucha libertad de movimiento.
  • Narrativa poderosa: La campaña celebra la individualidad, la autoexpresión y la fuerza del colectivo con un mensaje claro: “Even better together”.
  • Equipo creativo: Dirigido por Bethany Vargas y coreografiado por Robbie Blue, el spot mezcla estilos como jazz funk, ballet y hip hop, reflejando el ADN multicultural de KATSEYE.

Reacción del público:

Las redes sociales no tardaron en responder con entusiasmo. Comentarios como “Así es como se hace un comercial de jeans” o “Esto me hizo querer comprar GAP otra vez” se multiplicaron. En pocas palabras: GAP logró que la audiencia se sintiera parte de algo.

American Eagle x Sydney Sweeney: un malentendido con consecuencias

Mientras tanto, American Eagle lanzó su campaña con la actriz Sydney Sweeney bajo el eslogan: “Great jeans. Great genes.”

Lo que parecía una jugada de doble sentido divertida, terminó generando controversia.

¿Qué salió mal?

  • Juego de palabras polémico: El uso de “genes” fue interpretado por muchos como una alusión a la genética, la superioridad física e incluso teorías eugenésicas.
  • Falta de diversidad en el mensaje: Al centrarse en una figura estereotípica de belleza sin matices, la campaña no logró resonar con audiencias más amplias.
  • Respuesta de la marca: Intentaron matizar agregando una modelo no blanca en materiales posteriores, pero el daño ya estaba hecho.
  • Reacción de Sydney Sweeney: Optó por el silencio, una estrategia que no ayudó a calmar las aguas.

Resultado:

Lo que podría haber sido una campaña poderosa, terminó siendo percibida como insensible. Aunque generó conversación, lo hizo por las razones equivocadas.

¿Tú con cuál campaña conectaste más?

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